viernes, 17 de junio de 2016

Edificio Kavanagh - Retiro

RETIRO

Retiro es un barrio del este de la Ciudad de Buenos Aires
Está delimitado por la Avenida Córdoba y las calles
 Cecilia Grierson, Uruguay, Montevideo y Calle 10, 
y por el Río de la Plata. 
Limita con los barrios de Puerto Madero al sureste, 
San Nicolás al sur, Recoleta al oeste y con la zona portuaria al noreste.
Pertenece a la Comuna 1.


El barrio abarca una zona de oficinas lindera con el área conocida como la City
centro financiero de Buenos Aires, 
y otra de perfil marcadamente residencial con edificaciones de alta 
categoría que a menudo es considerada parte del informal Barrio Norte
No obstante, también dentro de los límites formales de Retiro se encuentra la Villa 31
uno de los más grandes asentamientos precarios de Buenos Aires,
 extendido sobre terrenos ferroviarios y portuarios.



Edificio Kavanagh

El Edificio Kavanagh es una torre de departamentos situada en el n.º 1065 de la calle Florida, frente a la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro de la ciudad de Buenos Aires.
Inaugurado el 3 de enero de 1936, con sus 120 m fue en su momento el edificio de hormigón armado más alto de Sudamérica1 y el primer edificio para viviendas de Buenos Aires que contó con equipo de aire acondicionado centralizado provisto por la firmaestadounidense Carrier.
Las obras habían comenzado el 16 de abril de 1934 y la estructura llegó a su altura máxima muy rápidamente, el 3 de noviembrede ese mismo año. Su construcción escalonada dio lugar a terrazas jardín. Posee una forma similar a la proa de un barco, y por la orientación del edificio da lugar a la similitud de la misma apuntando hacia el Río de la Plata.
En 1934, cuando aún lo estaban construyendo, se aprovechó su frente para colocarle en su parte superior una cruz blanca de varios pisos de altura en adhesión al Congreso Eucarístico Internacional de 1934 celebrado en Buenos Aires.
El edificio fue construido por la empresa del Ingeniero Rodolfo Cervini, como lo describe la placa en el frente, a la derecha del portón de entrada.
En 1994, la Asociación Estadounidense de Ingeniería Civil lo distinguió como «hito histórico internacional de la ingeniería».
Desde 1999 este edificio pertenece al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad, por decisión de la UNESCO y, en el mismo año, fue declarado Monumento Histórico Nacional.
Curiosamente el edificio no cuenta con cocheras ni portero eléctrico: cada visitante debe anunciarse en la recepción, que da aviso por teléfono al departamento correspondiente (en total posee 105).
A finales de 2008 el piso 14 del edificio Kavanagh, salió a la venta con un precio de 5,9 millones de dólares estadounidenses por sus 726 metros cuadrados, o sea 8126 dólares cada metro cuadrado. Es el único apartamento que ocupa un piso entero. Tiene vista en 360 grados, al Río de la Plata, plaza San Martín, Puerto Madero y el resto de la Ciudad. Su propietario es un noble británico, lord Alain Levenfiche, nacido en 1951 en París pero criado en Londres. Un estrecho callejón llamado pasaje Corina Kavanagh separa al "rascacielos" Kavanagh del no menos opulento hotel Plaza que se ubica unos metros al suroeste.
Según una encuesta realizada por el diario Clarín a 600 personas no especializadas en arquitectura, en el año 2013, fue elegido como el edificio más lindo de Buenos Aires.



La increíble historia del Kavanagh, el edificio que nació por el despecho de una mujer


¿Puede el mal de amores llegar a la arquitectura? ¿Es cierto que el que fuera el mayor edificio de Sudamérica nació de una revancha sentimental? Aquí la historia del “Kavanagh”, la construcción del barrio de Retiro que condensa el despecho y amor propio de una legendaria mujer. 


Ubicado en la intersección de Florida y San Martín, su imagen jamás puede pasar desapercibida entre los transeúntes. Pero si la historia que se esconde detrás de esa mole escalonada con estilo racionalista. 

En la década del 30, Corina Kavanagh era una hermosa y decidida mujer. Proveniente de una familia enriquecida, llamados despectivamente “nuevos ricos”, por su sangre no corría linaje patricio pero sí ansias de trascender. Cuentan que por aquellos años la mujer había mantenido una historia de amor con un joven de alta alcurnia hijo de Mercedes Castellanos de Anchorena, la que se oponía tajantemente a la relación y que logró hacer que terminara. 

Dicen que dolida, humillada y decidida a tomar revancha, Corina elaboró una venganza sin sangre…pero con ladrillos. 

Nacía el Kavanagh 

Nada desvelaba más a los Anchorena, sus rivales, que la construcción de la Basílica del Santísimo Sacramento, hoy un templo abierto a la comunidad pero por aquellos años realizado a pedido de la familia para que se convirtiera en el sepulcro familiar. La familia vivía en el palacete que hoy es la Cancillería, justo del otro lado de la Plaza San Martín.

Pero la intención de la matriarca de los Anchorena era comprar un lote vacío que estaba justo enfrente a la iglesia, para construir su nueva mansión y que la parroquia quedara así anexada.

Pardojicamente, si hoy alguien quiere mirar de frente la actual basílica del Santísimo Sacramento, debe pararse en el pasaje "Corina Kavanagh"
Dispuesta a golpear donde más duele, cuentan que Corina Kavanagh redobló la apuesta y tras comprar el solar, ordenó al estudio de los arquitectos Sánchez, Lagos y de La Torre (célebre en la época) la construcción de un gran edificio con una sola intención: tapar completamente la visual de la iglesia desde muchos ángulos. Pero, y principalmente, desde los ventanales de la mansión de los Anchorena. 

El terreno donde hoy se sitúa el Kavanagh pertenecía al hotel Plaza y, según el mito urbano, la mujer aprovechó un viaje de su archienemiga Anchorena para adelantarse a la compra del lugar. 

Para lograr su cometido, cuentan que la mujer vendió tres estancias que poseía en Venado Tuerto. Tan sólo 14 meses demoró el levantamiento del edificio (entre el 1934 y el 1936), mole que, entre otros récords, ostenta el de haber poseído el primer aire acondicionado central de la Argentina. Su forma escalonada, además de seguir un estilo racionalista, responde también a las restricciones del Código de Edificación de aquel entonces que fue limitando su tamaño original. 

Cuenta con 33 pisos y 113 departamentos de lujo (todos completamente distintos entre sí)  donde, entre otras personalidades, viven el ex Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz,  Joaquín Morales Solá y la diputada Alicia Castro. Con 3 ascensores, 5 entradas independientes, 5 escaleras, locales en la planta baja y estacionamiento, resultó una verdadera novedad para la época, que se vio sorprendida por cómo el inmenso lugar se nutría de una pileta, talleres de lavado y planchado, cámara frigorífica para pieles y alfombras, sistema telefónico central y depósitos de seguridad.


El objetivo fue estrictamente cumplido: hoy, desde el único lugar donde se puede ver la iglesia es el pasaje que corre el hotel Plaza y la torre, que se llama...Corina Kavanagh.


“Aún hoy no cuenta con portero eléctrico y hay que anunciarse como en un hotel”, cuenta a minutouno.com Diego Zigiotto, de la agencia Ayres Viaje, y a cargo de un reconocido tour urbano sobre las 100 curiosidades de Buenos Aires

Para Zigiotto, que vive de contar los mitos porteños, el de Kavanangh fue “inflado” y no cree que la rivalidad entre las dos mujeres haya detonado su construcción. “Mercedes de Anchorena murió en 1920 y Corina Kavanangh ordenó la construcción en el 1934, si fue una revancha, estuvo bastante desfasada”.

Y entonces, ¿por qué la construcción de tan magno edificio en ese lugar? “Creo que fue casualidad, el terreno estaba libre y era ideal hacer una construcción en esa barranca", dice Zigiotto.  


Claro que, a falta de certezas, más lindos son los mito.

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